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martes, 30 de julio de 2013

DEL CIELO AL INFIERNO, VISITA A LOS CENTROS PENITENCIARIOS NAJAYO MUJERES Y NAJAYO HOMBRES.

“ Del Cielo a la Tierra” es una expresión particular que utilizamos para identificar una gran diferencia, pero luego de la experiencia de conocer los centros penitenciarios, Najayo Mujeres y Najayo Hombres, solo podemos decir “Del Cielo al Infierno”

            El centro penitenciario de Najayo Mujeres esta adaptado al Nuevo Modelo Penitenciario que ha venido desarrollando nuestro país a través de la Procuraduria General de La República. Busca ser una institución eficaz sostenida en valores como el respeto, la ética y la solidaridad, valores indispensables para el desarrollo del trabajo del día a día, según nos expresa Marta Arias, encargada de Departamento de Jurídico del referido centro, quien a su vez nos acompaño en el recorrido que hicimos en la institución, explicándonos el funcionamiento de cada departamento y lo cotidiano en la vida de las internas.

            Las instalaciones de este centro se encuentran en muy buenas condiciones, la higiene es evidente y el orden también, más no es los mismo en Najayo Hombres.

            En escala de grises, así es como se puede apreciar el Centro Penitenciario de Najayo Hombres, donde irónicamente una estatua de Jesús con los brazos abiertos recibe a la entrada, mas el Diablo es quien acoge y da alojamiento allá adentro, entre colillas de cigarros, mal olor, paredes ralladas y condiciones infrahumanas es como se desarrolla el día a día de los internos, quienes son sobrevivientes diariamente.

            A la entrada del Centro Penitenciario de Najayo Mujeres, pudimos observar que se encuentran plasmados los principios adoptados y proclamados por la Asamblea General de la Organización de Naciones Unidas, el 14 de diciembre del 1990 mediante la Resolución 45/111, que tal como hemos tratado en las aulas versa sobre los Principios Básicos del Tratamiento de los Reclusos. 

            En el referido Centro existe un área de Cafetería en la que las internas tienen acceso a comprar alimentos mediante cupones, ya que el uso de dinero está restringido dentro del centro. Estos cupones tienen el valor de dinero, dinero que es depositado por los familiares de las internas para su uso. Existe un área administrativa que se encarga de administrar los fondos de las internas.

            En Najayo Hombres la situación es distinta, cualquiera puede tener dinero, dinero que debe supervigilar para no ser sustraído por cualquier otro interno que en una razonable desesperación puede internar robar. No hay control, los internos son vistos hablando por teléfono, manejando dinero que probablemente obtuvieron mediante el trafico de drogas o ventas de armas, pues según afirmara el Coronel Dr. Aquino, quien nos acompaño en el recorrido dentro del penitenciario, estas prácticas son comunes y erradicarlas es casi imposible debido a la hacinamiento que existe, producto del cual no se ha podido clasificar a los internos de acuerdo al perfil psicológico tal como se hace en el Nuevo Modelo Penitenciario al cual está adaptado Najayo Mujeres.

            En este último centro, las internas tienen acceso a asistencia médica tal como odontología, ginecología, cardiología, inclusive psicología. También existen Boticas Populares en las cuales mediante la asistencia de un Trabajador Social las internas pueden adquirir los medicamentos que necesiten, y en el caso de que estos no se encuentren en el centro, los referidos trabajadores tienen la responsabilidad de procurarlos.

            No es lo mismo para los internos de Najayo Hombres, ellos solo tienen la asistencia de su propia agilidad para poder sobrevivir como dijéramos en la génesis de este escrito.  Sin importar la enfermedad que pudieren padecer, contagiosa o no, todos están agrupados, producto del hacinamiento al cual nos referíamos, ya que el centro solo tiene capacidad para 800 internos, sin embargo en la actualidad existen 2243 internos y en ocasiones hasta 3000, y solo existen 26 celdas. Qué horror!!

            A causa del hacinamiento los internos viven en condiciones infrahumanas, al visitar las celdas que les dan alojamiento pudimos ver como el cielo raso les sirve de cama a cientos y cientos de hombres condenados a vivir en aquel lugar. Solo los que disponen de recursos económicos pueden tener una cama, una cama en malas condiciones, y aquellos que no tienen nada aun ni el cielo raso les servirá para su descanso y tendrán que dormir en los pasillos, amontonados como animales a llevar al matadero, matadero que es el día siguiente.

            En el Nuevo Modelo de Najayo Mujeres se vive otro escenario, existen pabellones en muy buenas condiciones los cuales disponen de un baño en común para las internas que se encuentran en el, un televisor con su respectivo DVD y cada celda tiene sus camas tendidas con colchas que son confeccionadas por algunas internas que se han especializado en esa área mediante cursos que le son impartidos en el mismo centro. Señalaba la encargada de Jurídico que existen internas que llevan hasta 72 cursos, ya que estudiar es una condición indispensable para mantenerse en el centro. Algunas de estas mujeres cursan estudios superiores, en la actualidad hay 14 estudiantes de Derecho y 10 de Psicología.

            En uno de los pabellones vimos a una de las internas disfrutar de la lectura de un libro titulado “La Dama de La Fortuna”, siendo esta una de las actividades de recreo que les sirve para el día a día, mientras que algunos de los internos de Najayo Hombres se divertían jugando domino en uno de los pasillos del referido centro.

            El sistema penitenciario de nuestro país tiene un carácter progresivo, prima fase opera la observación, luego el tratamiento y finalmente la prueba. Por lo visto en ambos penitenciarios, Najayo Hombres y Najayo Mujeres, solo este último se preocupa por cumplir con las 3 etapas que nos señala el artículo 13 de la Ley 224 del 1984.

            En Najayo Hombres los internos no son tratados, por el contrario son contaminados con los malos hábitos que puedan tener otros hombres que ya no tienen nada que perder en virtud de la condena que pesa sobre ellos. No están clasificados como en el caso de las internas quienes utilizan T-Shirts para ser identificadas en virtud de su condición procesal; las condenadas utilizan t-shirts azules y las preventivas utilizan t-shirts verdes. Como decíamos, en Najayo Hombres no podemos identificar a los internos, el t-shirt que utilicen no dependerá del estado procesal en el que se encuentren, sino del estatus económico que puedan tener.  Franca violación al principio II de la Resolución 45/111.

             En el Centro de Najayo Mujeres las internas tienen canchas, multiuso y diversas áreas para su recreo, como vivo cumplimiento del principio VI de la resolución antes indicada, el cual señala que  “Todos los reclusos tendrán derecho a participar en actividades culturales y educativas encaminadas a desarrollar plenamente la personalidad humana.”  También pueden desarrollar actividades religiosas en virtud de su preferencia.

            Hemos insistidos en señalar el hacinamiento que existe en Najayo Hombres y decir que los internos que allí se encuentran no están divididos de acuerdo a un perfil psicológico como sucede  en el Centro destinado a las mujeres, no hay una buena segregación.           

            La única división que existe en este Centro es la que nos manifestó el Coronel Aquino, Los del patio, Los Novatos y Los Sancritoberos, que como su nombre lo indica en relación a estos últimos, son internos que proceden de la Cárcel de San Cristobal y que fueron trasladados a Najayo Hombres.

            En nuestra visita a Najayo Mujeres tuvimos la oportunidad de disfrutar de una de las actividades que desarrollan las internas, el canto. “Aferrada con todas mis fuerzas, porque he visto tu luz alrededor, ha soplado tu viento a mi favor” era la interpretación de Yadira Mateo, una joven que nos deslumbro con el talento que manifiesta en su voz.

            Las internas de Najayo han recibido toda clase de premios en las distintas actividades artísticas que desarrollan desde el penitenciario; baile, canto, teatro, danzas, folclor, exhiben todos estos premios. Las internas son tratadas con respeto y las autoridades del centro no se ven obligadas a utilizar armas para mantener la disciplina entre estas.

            En Najayo Hombres tampoco utilizan armas, es su defecto las autoridades encargada de la vigilancia utilizan bates de aluminio para amedrentar a los internos que puedan tener una actitud inadecuada. Aquellos que osen “Comportarse mal” tienen un pasaje directo hasta el 15, lugar donde los mandan a “Meditar” Meditación que cobra vida en condiciones inhumanas que les sirve más bien de castigo. Las internas del Nuevo Modelo también son llevadas a una zona de reflexión cuando exhiben una mala conducta.

            En Najayo Mujeres las internas a su solicitud cuentan con un lugar para visitas conyugales que solo pueden tener con un hombre que sea su pareja y que esté debidamente identificado como tal en la institución ya que no se permite que las internas se prostituyan desde el centro. No es igual en Najayo Hombres donde los internos pueden disfrutar de visitas conyugales en cualquier momento, siempre y cuando puedan pagar el servicio.

            No todo está perdido en Najayo Hombres, pues este centro está pasando por un momento de transición del viejo modelo al nuevo modelo.  Existe un área que está habilitada y reajustada en cierta forma al nuevo modelo, desde allí se exhibe un área más higiénica y donde cada interno tiene su propia cama, abanicos y una cómoda distribución, además en los pasillos se pueden ver bebederos a disposición de los que están recluidos allí.

            Arribando...

            En la actualidad en el Centro de Rehabilitación de Najayo Mujeres, según datos estadísticos existen  99 internas cumpliendo condenas por violación a la Ley 50-88, otras 30 por violación a la Ley 36, mientras que por homicidio existen 101 internas, 16 por violencia intrafamiliar, 3 por violación sexual y otras 55 por delitos diversos.

            Gracias al nuevo modelo al cual está ajustado este centro, el nivel de reincidencia de las internas es solo de un 2%. De las 304 interna que se encuentran recluidas 91 ya han sido condenas, mientras que otras 213 son preventivas, es decir un 71% de las internas son preventivas mientras que el porcentaje restante corresponde a las que ya están condenadas.

            No pudimos obtener los datos estadísticos en el Centro de Najayo Hombres, lo que sin duda alguna si pudimos observar las condiciones inhumanas en las que viven los hombres que están en aquel lugar. Carlos Damaso es uno de los internos recluidos en este centro desde hace 17 años, y nos comento que a causa de su buen comportamiento es el portero de las celdas, vaya sorpresa nos llevamos!!

            De todos modos nuestro sistema penitenciario ha dado pasos agigantados frente a otros países de la región, sin embargo no es menos cierto que la condición de los centros que aun pertenecen al viejo modelo es espeluznante sin embargo se mantiene la esperanza de convertirlos al nuevo modelo.

            Es cuanto más no cuento.....

Blanca  Mateo

           
           




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