Por: Eridania Bidó Fernández
Sin lugar a dudas, la Administración Pública dominicana ha logrado grandes avances en materia de modernización y transformación, debido a que la manera de gestionar la administración del Estado se viene haciendo bajo los principios de transparencia, de eficacia y eficiencia de la actividad administrativa y de rendición de cuentas establecidos en la Ley Orgánica de Administración Publica No. 247-12, de igual forma se han erigido organizaciones físicamente solidas, las mismas en su mayoría cuentan con capital humano competente, altamente calificado que convergen día a día en el quehacer organizacional en aras de alcanzar metas colectivas e individuales.
En ese orden, la profesionalización del capital humano es un elemento fundamental para continuar la modernización y la transformación administrativa que aún sigue requiriendo la función pública en nuestro país. La capacitación continua de ese capital, implica empoderar de herramientas necesarias a los funcionarios para un mejor desempeño de sus actuales y potenciales funciones, lo que a su vez se traducirá en la mejora de la prestación de los servicios ofrecido a los ciudadanos, quienes cada vez son más exigentes en los servicios que demandan.
En ese mismo orden de ideas, todas las organizaciones públicas deben contar con una dotación de capital humano idóneo, con las competencias y destrezas necesarias para el eficiente desempeño de sus funciones, en una estrecha y directa vinculación con las metas y objetivos planteados por su organización en los planes estratégicos y operativos.
El Reglamento No. 524-09 de Reclutamiento y Selección de Personal en la Administración Pública, es el documento en el cual se establecen los principios, las normas y los procedimientos técnicos y la metodología que regirá la aplicación del Subsistema al cual hacemos referencia en este articulo.
Aunque este reglamento solo hace referencia de la utilización de este procedimiento para los cargos de Carrera Administrativa, somos de opinión que todo ciudadano que ingrese a la Administración Pública debe pasar por un procedimiento técnico científico que permita reclutar los candidatos más idóneos, con las actitudes y competencias necesarias para desempeñar con eficiencia las funciones para las cuales ha sido reclutado.
En ese sentido, en la medida que dotemos de ese capital humano a través de la implementación de ese mecanismo al cual hemos hecho referencia se puede alcanzar una Administración más eficiente y transparente, todo esto en cumplimiento de las normas que emanan del órgano rector en la materia (Ministerio de Administración Pública), Ley 41-08 de Función Pública y su Reglamento de Aplicación para el tema.
Por lo anteriormente expuesto, entendemos la importancia la celebración de concursos de libre competición para ocupar los puestos en la Administración Pública, ya que a través de estos se busca ingresar al personal más idóneo y competente como una forma de dar respuesta oportuna a las necesidades y satisfacer las expectativas de los ciudadanos.
Somos participe de que una organización que busca la permanencia, ser competitiva, eficiente y moderna, sino cuenta con el capital humano competente, es casi imposible que pueda cumplir con su misión y lograr satisfacer las necesidades de los ciudadano/clientes, que finalmente son los que determinan el grado de cumplimiento de los elementos aquí mencionados. En ese contexto, los concursos públicos representan la vía idónea para cumplir con la finalidad de profesionalizar la administración pública, tal como hemos expuesto en párrafos anteriores.
Centro de Políticas Publicas, Desarrollo y Liderazgo RD (CPDL)
Por Eridania Bidó Fernández, Investigadora Senior del CPDL. Especialista en Función Pública. Posee estudios en Contabilidad Pública por UTESA. Máster en Alta Gerencia Pública por la PUCMM y la ENA.
Centro de Políticas Publicas, Desarrollo y Liderazgo RD (CPDL)
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