17/5/2013 | ||||||||||||||||||||
Eso fue precisamente lo que ocurrió en el hermano país de Honduras donde el apabullante hacinamiento que sufre su sistema penitenciario le quito la vida a muchas personas que fueron víctimas de un feroz siniestro el año pasado, y que por demás, no habían tenido juicio o sentencia, es decir, que se repetía el fenómeno del gran número de internos preventivos o en espera de sentencia.
Resulta curioso que unos meses antes tratamos el tema con seriedad y planteamos de manera tentativa varias soluciones programáticas que podrían ayudar con el problema.
Lo que sucede es que en sociedades como estas, donde tendemos a buscar instrumentos de sanción para penalizar hasta el aire (Republica Dominicana de los países con más leyes) ya es hora de hacer un stop, y despenalizar ciertos “tipos penales” que por lo insignificante de su gravedad solo vienen a masificar nuestras prisiones. Con lo anterior no digo que debemos dejar de hacer nuevas leyes, pero muchos países del derecho “no escrito” han tenido éxito, por lo que debemos revisar las que tenemos y empezar a aplicarlas efectivamente antes que elaborar nuevas para engavetarlas. Los estudios internacionales apuntan que en la mayoría de los países la excesiva penalización no necesariamente ha bajado la criminalidad, en absoluto, debido a que la dureza de antes no infunde temor al delincuente de hoy, ya que siempre tiene la esperanza de salir airoso.
Es lamentable que muchos de los muertos en el incendio, estuvieran en prisión por tener tatuajes, tipificado en la ley de pandilla de Honduras. Me imagino las confusiones desagradables que sufren los turistas tatuados en ese país.
Hasta que no se tomen las medidas necesarias orientadas a la erradicación del hacinamiento, y la clasificación o separación penitenciaria, que no es más que clasificar los internos en virtud de su situación procesal, si es preventivo o condenado, no tendremos cárceles seguras ante posibles estados de emergencia, calamidad, o de salud publica ya que la masificación constituye el foco perfecto para que las enfermedades infecciosas se conviertan en epidemias.
Finalmente, si hacemos la clasificación de internos y la de centros (de detención, correccional, etc) el siguiente paso sería respetar la capacidad inicial para la cual construyen los centros, en el caso de la cárcel hondureña esta tenía una capacidad para 250 internos y estaba ocupada por la desorbitante cifra de 850, y según datos oficiales los muertos ascienden a 358, por lo que falleció la mitad de su población. Pero eso conllevaría a más gastos para el estado y siempre será una salida seguir trabajando con las cárceles que tenemos y no construir nuevas como seria lo correcto. En ese sentido, es de admirar el trabajo realizado por el nuevo modelo penitenciario dominicano en aras de construir nuevos centros e incorporar mayor número de internos a la calidad de vida que estos garantizan en contraste con los del viejo modelo.
“Nuestras más sinceras condolencias con el pueblo de Honduras que vivió el incendio penitenciario con mas pérdida de vidas humanas en un siglo”.
Adjuntamos el articulo pasado sobre el Hacinamiento:
EL HACINAMIENTO, UN MAL CRONICO QUE AFECTA A LAS PRISIONES. Geovanny Vicente Romero
Evidentemente, hoy en día el tema del hacinamiento reflejado en el Sistema Penitenciario, continúa siendo el dolor de cabeza de los gobiernos y se ha constituido en una problemática de tal trascendencia que los Sistemas Penitenciarios más avanzados no escapan de esta realidad. Es por esto que se hace necesario la adopción de medidas y salidas verdaderamente sostenibles a este flagelo que puede mermar el normal funcionamiento de estas instituciones que albergan a un sector de la sociedad no menos importante: La Población Penitenciaria.
Es menester ver el hacinamiento como un foco de irregularidades administrativas, enfermedades de carácter infeccioso, y sobre todo el principal obstáculo para que los internos puedan llevar una vida mínimamente digna, donde su integridad y Derechos Humanos estén plenamente garantizados en un ambiente con cierto desahogo espacial y no la habitual estrechez que caracteriza a estos centros.
Se han propuesto diversas posibles soluciones que van desde revisar el Marco Jurídico Penal analizando ciertos delitos con los fines de eliminarlos, de realizar Amnistías como solución a corto plazo, hasta revisar la legalidad de las detenciones con el objetivo de liberar los que se encuentran recluidos de manera irregular.
Evidentemente es un problema de una política de planificación Penitenciaria que puede extenderse de corto a largo plazo y solo vemos dos soluciones posibles como tentativas a erradicar el hacinamiento: Aumentar la capacidad del sistema penitenciario o reducir el número de internos.
El aumento de la capacidad de los centros llevaría a un incremento del gasto público del gobierno a razón de una mayor inversión estatal en espacio físico (infraestructura) y un aumento del personal administrativo. Mientras que la reducción del número de reclusos a través de la excarcelación y revisión de detenciones ilegales, así como las amnistías puede causar que nuestras calles no sean tan seguras. Es un problema relativo que hay que verlo desde las dos ópticas propuestas.
Personalmente me circunscribo en que se lleve a cabo una política de implementación de estas dos soluciones a través de un método planificado que a la vez vaya asistido por los estudios de Estadísticas, lo que yo llamaría una solución mixta ya que se aplicarían de manera sistemática las dos propuestas.
Autor: Lic. Geovanny Vicente Romero
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Nos especializamos en temas de criminología, derecho penitenciario y políticas públicas tendentes a explicar los diversos fenómenos .La criminología logró su independencia científica y es interesante ver las causas del fenómeno de la criminalidad, así como la relación que tiene con el régimen penitenciario y las prisiones de hoy. El derecho penitenciario moderno aspira a lo humano y resocializador en contraste con el ideal del pasado, por lo que debemos promover políticas en ese sentido.
miércoles, 26 de junio de 2013
Honduras, prisión o pena de muerte anticipada? Geovanny Vicente Romero
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Dar mi opinión personal del articulo del Lic. Geovanny Vicente Romero
ResponderEliminarEs un hecho lamentable que un abuso de parte de sus autoridades de gobierno y de su Sistema Penitenciario.
Donde mas de 358 internos perdieron la vida sin que estuvieran una sentencia donde se demostraba su inocencia o su culpabilidad, esto es un atropello al derecho de la vida y para mi este pais tiene que ser sancionado por la Corte Internacional de Derechos Humanos.
Este hecho lamentable tiene que servir de espejo a nuestro gobierno y a nuestro Sistema Penitenciario que por mas de 60 años se mantiene indiferente a lo que esta pasando en nuestro centro de Reahibilitacion donde el hacinamiento no tiene control.
En nuestro país existe 39 cárceles y solo 17 pertenecen al nuevo modelo penitenciario.
SI nuestra autoridades de gobierno no toman carta en el asunto en la cárcel de la Victoria pasara la misma tragedia.
el cumulo de personas sin condena en este caso han dejado ante todos una duda razonable. no es preciso llenar las carceles de personas, que lo unico que logra es un hacinamiento y no permite realizar un buen trabajo. ese pais y todos aquellos con un sistema penitenciario parecido a este y que actuan similar, deberian tomar cartas en el asunto y desarrollar mejor su modo al proceder, porque es muy triste que en pleno siglo estas cosas sigan ocurriendo.
ResponderEliminarRuben Dario Trinidad Mat. 59013
ResponderEliminarHonduras, la tercera nación más pobre de América luego de Haití y Nicaragua, tiene la mayor tasa de homicidios del mundo con 82 asesinatos por cada 100.000 habitantes, según Naciones Unidas. El número de crímenes se ha disparado por la presencia de cárteles de las drogas de México que han extendido sus negocios hacía varias naciones de América Central. Son frecuentes los ajustes de cuentas entre pandillas o maras que trabajan para los cárteles y a menudo éstos se repiten dentro de las prisiones, que también son escenario de motines. Este es uno de los peores incendios ocurridos en una prisión en Latinoamérica. Muchos reos murieron calcinados tras gritar pidiendo auxilio, atrapados en sus propias celdas, según reportes de testigos y medios.
Es evidente el fracaso de las penas privativas de libertad, al quedar demostrado que las mismas no retribuyen con justicia ni cumplen con la finalidad de prevención especial que pretende asignárseles. Las cárceles no educan ni preparan al individuo para su reinserción social, constituyéndose en la realidad en verdaderas escuelas de delito, en donde proliferan graves males como hacinamiento, promiscuidad, tráfico y consumo de drogas, SIDA, por el sistema penitenciario está colapsado, donde la población en los centros penales es mayor a la capacidad de lo que se tiene previsto.
Datos estadísticos registran que la población penitenciaria en Honduras es de 12,130 privados de libertad, que según los expertos entendidos en la materia existe una sobrepoblación ya que dichos centros penales tienen una capacidad de 8,120 reclusos o sea con una diferencia de sobrepoblación de 4,010 reclusos. Los centros penales deben ser modernizados y humanizados.
La condena a una pena privativa de libertad produce en el individuo una fuerte estigmatización que opera limitando o condiciona su re-inserción social y laboral. De ahí entonces, que ante este panorama y el convencimiento acerca de la nocividad de la pena privativa de libertad para delitos menores o no graves, se haya pensado en una gama de medidas alternativas, que no tengan tan fuerte impacto negativo sobre el individuo, tales como la suspensión del juicio a prueba, medios electrónicos de control penal, prohibición de concurrencia, prisión de fin de semana, multa reparatoria, entre otras.
Un caso muy parecido a este fue el ocurrido en la cárcel de Higuey donde murieron alrededor de 133 reclusos osea un numero superior a la capacidad que debió alojar la celda.
ResponderEliminarEn ese orden debemos buscar una solución eficiente para erradicar el problema de hacinamiento en las antiguas cárceles y ahora con la implementacion de las nuevas cárceles modelos en algunos puntos del país tenemos fe en Dios que estaremos erradicando este problema que afecta a tantos internos, que aunque hayan cometido hechos delictivos que afectaron de una manera u otra a la sociedad, necesitan un espacio para poder desarrollar habilidades productivas y puedan regenerarse e integrarse de forma productiva a la sociedad, desde mi punto de vista con los nuevos modelos de cárceles en el país el problema de hacinamiento en las cárceles sera un problema resuelto.
86322
Distinguido Geovanny, permítame felicitarle por el excelente análisis anteriormente desarrollado acerca de lo que sucedió en Honduras, a lo cual pienso hacer énfasis en los siguientes puntos:
ResponderEliminar1- La República Dominicana al igual que Honduras pertenece a las clases de países donde la gran mayoría de su gente entiende que la única forma donde una persona puede pagar por un daño causado es en Prisión, y mayor aún, países donde los medios de comunicación hacen un gran revuelo alegando que no existe justicia cuando de Organismos Judiciales emanan decisiones de medidas coercitivas diferente a la prisión preventiva a personas que han cometido algún ilícito penal. Lo anterior nos mantiene los recintos carcelarios sobrepoblados como en Honduras.
2- Los Sistemas Penitenciarios cada día están llamados al igual que todo en la vida a mejor y a tener cambios positivos. Según la Medición y Evaluación de los Resultados de los Proyectos publicado por el Centro Internacional para Estudio Penitenciario uno de los grandes objetivos es mejorar la condiciones básicas de los reclusos (internos) entre ellas están las dimensiones de la celda, el espacio por recluso según metros cuadrados, los compañeros de celda y el número de personas allí adentro. Lo anterior busca erradicar el Hacinamiento y darle el trato mínimos que las personas dentro de un Centro Correccional merecen para vivir allí durante estén cumpliendo su condena.
Por ultimo debemos de recordar que no importa el mal tan grande que algún recluso (interno) pueda haber cometido, estos tienen derechos por su condición de ser humano que aún en prisión deben ser respado. La cárcel es un lugar donde se va a cumplir una condena pero también donde se busca un cambio para luego volver a la sociedad, La cárcel no es un cementerio de hombres vivos como dice la canción.
ISAAC EMILIO PRINGLE 87860
yo creo que en vez de hacer o tomar nuevas medidas o leyes debemos de aplicar mejor la que tenemos que no pasen por alto por que como dice no es justo que alguen por tener un tatuaje que no significa nada pieda su vida por discriminasion o por algo injusto siendo inosente es algo que no tiene nombre. por que como bien usted dice en ves de aplicar mas ley para castigar a las internos serian masngaston para el gobieno.
ResponderEliminarEs lamentable que se den situaciones de esa magnitud, pero esto es un caso que no solamente se ve en Honduras, también en los centros penitenciarios de nuestro país tenemos el cúmulo de internos, personas que tienen años encarceladas sin haberles emitido una sentencia, violentando el debido proceso, plazo razonable los cuales son principios procesales, y no solamente personas sin haber sido sentenciadas, también están aquellos que ya han cumplido su condena y aun siguen encarcelados.
ResponderEliminarNo obstante a eso, los centros penitenciarios dominicanos están sobre poblados, un ejemplo de esto es la penitenciaria "La Victoria" la cual fue construida para 1,000 internos y llega a un 32% del total de reos.
Es notable que en los centros en vez de rehabilitarlos para que se integren a la sociedad de una manera sana, al no existir un sistema en el cual se implemente la separación de los internos dependiendo del hecho punible que hayan cometido, pues estos al estar anexos, es mayor el porcentaje de que al momento de estar en libertad vuelvan a delinquir, que aquellos que realmente se han rehabilitados.
Kakianna N. Montilla Roberts 2012-1211