“Ningún País,
Congreso ó Institución puede promulgar una
Ley que cambie
la mente de una persona, pero si podemos
crear los
medios” Adolfo
Serrate, Director CCR Najayo Hombres
Enclavadas en el poblado de Najayo-Arriba, Provincia
San Cristóbal, se levantan dos edificaciones matizadas por los colores azul y
amarillo, los Centros de Corrección y
Rehabilitación Najayo Hombres y Najayo Mujeres, realidades distintas, donde
en muchos de los casos la imaginación acompañada de la ficción quedan cortas. La
realidad palpada en el CCR Najayo Hombres me recuerda al pasaje bíblico donde
Jesús le cuenta a sus discípulos la parábola del trigo y la cizaña: Una
plantación donde crecen dos tipos de plantas, una distinta de la otra, a lo que
el Maestro más adelante añade que se deben dejar crecer ambas y que al final el
agricultor separará la planta buena de la mala; Y no es de separar lo bueno de
lo malo a lo que me quiero referir con lo citado anteriormente, sino a la
realidad latente en el CCR Najayo Hombres: él viejo y el nuevo modelo del
Sistema Penitenciario.
La impresión
recibida de los CCR Najayo Hombres y Mujeres es para mí la de un río que en su
mismo cauce tiene dos corrientes diferentes, las cuales se contraponen, lados
opuestos que si estuviéramos en gramática dijéramos que son antónimos. Es muy marcada
la diferencia entre un recinto y otro, no solo porque el género que alberga uno
es diferente al del otro recinto, sino que la diferencia radica en dos sistemas
contrarios, uno que brinda oportunidad, confianza, educación, superación y
sobre todo un cambio, una real transformación del interno(a) y otro donde
lamentablemente se vive una realidad contraria al primero, hacinamiento,
pobreza, desconfianza, peligro y mas allá de buscar una transformación en el
interno se visualizan en muchos de los casos actitudes que para nada son
positivas, ejemplo de esto la alta tasa en el CCR Najayo Hombres de
reincidencia, muchos internos que luego de cumplir su condena ó que han sido
puestos en libertad de manera condicional vuelven a infringir la ley, cometiendo
delitos y puestos de nuevo tras las rejas.
Como es sabido en nuestro país la matrícula de
internos es mayor a la de las internas, por la simple razón de que los hombres
tienden a delinquir mucho más que las mujeres, se ha llegado a plasmar en las
estadísticas que solo el 3% a nivel nacional son mujeres y que el restante 97%
son hombres. El CCR Najayo Mujeres en la
actualidad tiene 287 internas, de las cuales 71 ya son condenadas y 216 estan
bajo prisión preventiva, destacando que en este CCR no hay señal alguna que
arroje hacinamiento ya que la capacidad de este centro es de 309, un punto muy
positivo. Ahora bien, la otra realidad del CCR
Najayo Hombres (centro que esta actualmente en el periodo de transición) es
la sobrepoblación y el hacinamiento total en que viven los internos, de 894 camas disponibles en el recinto actualmente
hay 1812 internos, de los cuales 821 de estos guardan prisión preventiva y el
resto ya son condenados.
En ambos recintos los ilícitos penales que más abundan entre los internos que allí cumplen
sus condenas estan: Drogas y Sustancias Controladas (Ley 50-88), Homicidios,
Robo y Violencia Intrafamiliar. Destacar también que de la matrícula total
de ambos centros se desprende que la mayor cantidad de extranjeros internos
como ya es de saberse recae en los haitianos, seguidos de venezolanos, peruanos
y de varias nacionalidades europeas.
Una realidad
visible en el CCR Najayo Mujeres es la utilización del método de la motivación
que según los psicólogos logra mayor efecto en el ser humano que el método de
reprochar y condenar las malas conductas y actitudes. Pudimos
observar la utilización de una amplia simbología principalmente en los
alojamientos de las internas (celdas): Caritas que según las conductas asumidas
pueden estar sonrientes, un poco serias, tristes ó enojadas; Colores que según
la relación con las demas compañeras y los avances logrados pueden ser verdes,
naranjas, amarillas y rojas.
En ambos centros más allá de los alojamientos, el
área administrativa y las áreas comunes hay centros de bellezas (peluquerías y
salones), áreas tecnológicas apoyadas por el INFOTEP, centro de manualidades y
artes, oficinas de asesoramiento legal, departamento de psicología y
consultorios médicos.
Dos factores
fundamentales en este nuevo Sistema Penitenciario de la República Dominicana
son la educación (la cual es obligatoria) y el trabajo. En el CCR
Najayo Mujeres en una especie de boutique habilitada para esos fines se exponen
materiales, prendas de vestir y otros enseres que las mismas internas elaboran,
del cual el dinero recibido como ganancia se divide entre las internas, un
fondo especial para cuando salgan y para el propio recinto.
Entre los retos
que el CCR Najayo Mujeres tiene que afrontar en la actualidad para mejorar esta
la debilidad del sistema judicial del país, donde hay más que están por una
medida de coerción que por una sentencia definitiva que declare su
culpabilidad, lo cual trae consigo mayor población y en algunos casos
hacinamiento. Para tales fines este centro en conjunto con otros CCR del país
han creado una mesa de diálogo donde participan Jueces, Procuradores,
Defensores, Fiscales y los Vigilantes del Tratamiento Penitenciario VTP.
El CCR Najayo
Hombres el cual esta en un 20% en el nuevo sistema y el restante 80% aun en el
viejo tiene como retos la erradicación del hacinamiento que actualmente arropa
el recinto, a través de la construcción de nuevos pabellones y modernización y
acondicionamiento de los ya existente. También en los retos a afrontar
esta el crecimiento en los estándares de calidad para ser avalados por la norma
ISO 9001 y la corrupción y privilegio que aun en la parte del nuevo modelo
sigue imperando.
Antiguamente se tenía la creencia y el sentir de que
todo aquel que asesinó, robó y aplicó violencia contra el prójimo, en fin todo
aquel que cometió algún mal debía de estar bajo las rejas de una cárcel mientras
vida tenga y de allí nunca salir, pero ahora la realidad es otra y es que mas allá
de pagar una condena lo que se esta buscando es el cambio, la transformación y
la posterior reinserción en la sociedad. Esa reinserción solo se logrará con un
tratamiento efectivo el cual debe ser individual para cada caso y con la
estructura necesaria para esto, recordando siempre que aún privados de su libertad
conservan algo igual que nosotros: Son Seres Humanos y tiene derecho a que se
respete su dignidad e integridad como humanos que son.
“Un sueño solo puede triunfar sobre la
realidad si se le da la oportunidad”
Stanislaw Lem
“Si queremos un cambio y transformación en nuestra
sociedad, debemos de empezar por los mas débiles y vulnerables” Isaac E. Pringle.-
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